Actuación del gobierno mexicano ante el brote epidémico (HI- NI)

¿Porqué en México muere más gente que en otros países? Esta es la historia de un país en crisis que afronta un brote epidémico para el cual no está preparado.

LOS HECHOS EN RESUMEN

El jueves 23 de abril del 2009 un día antes de la alerta nacional ante un nuevo virus que se propagaba en la ciudad de México, el Secretario de Salud Pública José Ángel Córdova Villalobos en conferencia de prensa ante los medios de comunicación declaraba: “Estamos viendo una prolongación de la época estacional de la influenza que normalmente se termina en los meses de febrero”.

El viernes 24 José Ángel Córdova encargado del sector salud en nuestro país daba a conocer las primeras cifras de los muertos por el ya identificado virus: “Las defunciones acumuladas, ya contando con las que se han presentado en las últimas horas son en total 68, pero insisto nada más hay 20 que tienen una comprobación virológica” No explicó en dónde ni cómo se realizaba dicha comprobación y cuál es era la muestra de sospechosos e infectados aún con vida.

A partir de este momento los medios de comunicación a la par de los anuncios gubernamentales comenzaron a difundir la alerta dando a conocer las medidas preventivas.

Ante la incertidumbre el Secretario de Salud suspendió las clases en el Distrito Federal y el Estado de México en todos los niveles educativos desde preescolar hasta la universidad, sin notificarlo y menos aún consultarlo con el Secretario de Educación Pública.

Poco después ese mismo 24 de abril Villalobos dio a conocer que los 16 estudios viriologicos que se mandaron a Canadá, fueron positivos.

El sábado 25 de abril la Organización Mundial de la Salud (OMS) instaló un comité de emergencia para enfrentar de manera ordenad y sistemática la epidemia en México. En un comunicado la OMS detalló entonces que el número se había incrementado y hasta el 23 de abril sumaban 854 casos de neumonía de los cuales 59 han resultado fatales, en San Luis Potosí se habían reportado 24 casos y 3 decesos, mientras que en Mexicali 4 casos y ninguna muerte.

El Jefe de Gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrad, recomendaba paro a las actividades laborales. En tanto el presidente Felipe Calderón pedía calma. Sin embargo la incertidumbre y la confusión se apoderaron de los habitantes del país y del mundo ese domingo 26 de abril.

El 27 de abril Estados Unidos declaraba una emergencia sanitaria. A partir de ese momento las conferencias de prensa a las que asistía el Secretario de Salud Pública atendían no sólo a las interrogantes del la prensa nacional sino internacional. Y una vez más las cifras no concordaban lógicamente.

Una de las entidades que reportaba muertes era San Luis Potosí, dónde el Gobernador reportó 77 personas infectadas y 10 decesos.

Ese lunes 27 de abril tembló en México 5.7 grados en la escala de Richter. Pero la noticia fue que llegábamos a la fase 4 de alerta de acuerdo a la OMS, que no se podía evitar la expación de virus que podría existir una pandemia, pese a eso Villalobos decidió que no era necesario cerrar las fronteras.

El martes 28 de abril Marcelo Ebrad decide actuar conforme a sus competencias y ordena el cierre parcial de los restaurantes en la ciudad de México, así como otras actividades, gimnasios y clubes deportivos

Entonces Fidel Herrera gobernador de Veracruz confirma en primer caso de influenza porcina en el poblado de La Gloria en el municipio de Perote. Se trataba de Edgar Hernández Hernández un niño de 5 años que había sobrevivido al virus.

Ante toda esta confusión Miguel Ángel Lezama Director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica reconoce tener problemas de comunicación con el Secretario de Salud Publica.

Sin embargo los gobernadores, portavoces de los responsables de salud seguían declarando. Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México dijo el 28 de abrir “han fallecido 28 personas, pero solamente 6 podríamos confirmar han sido por causa de influenza y de las cuales solamente 2 eventualmente podaran ser por causa porcina”.

Fue entonces cuando el Presidente Felipe Calderón en cadena nacional exhortó amablemente a todos los mexicanos a quedarse en casa.

Y desde entonces los mexicanos se encuentran a la espera; con miedo e incertidumbre de salir a la calle y enfrentar no sólo a un virus desconocido, sino a un gobierno inoperante e incapaz de controlar la situación.

INOPERANCIA ANTE LO INMINENTE

De acuerdo con el ex Secretario de Salud Pública y ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente este escenario se esperaba desde 1940.

Ya habían sucedido casos similares, en 1957 la cuando la gripe asiática cobró 2 millones de vidas en el mundo y en 1968 la gripe de Hong Kong provoco un millón de muertos más.

Sin embargo prese a estos antecedentes, el Gobierno Federal frente a este nuevo brote epidémico en el 2009 no actuó de manera preventiva y menos aún coordinada.

José Ángel Córdova Villalobos, Secretario de Salud Pública, aseguró que la epidemia tomo por sorpresa al gobierno mexicano porque se trata de un virus nuevo.

Sin embargo la química bacterióloga Teresa Álvarez, jefa de virología de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Infecciosas y Parasitarias del Centro Médico Siglo XXI del IMSS, lo desmiente en una declaración para la revista Proceso.

Teresa Álvarez afirma que estaban preparados para contener una pandemia de gripe aviar. Y todos sabían que el virus podría mutar. Lo cierto es que no se puso en marcha el Plan Nacional de Preparación y respuesta ante una Pandemia de Influenza, documento presentado por México ante la OMS en el 2005.

Ahora la propagación del organismo contagioso por el mundo tiene que ver seriamente con la actuación del gobierno Mexicano al desestimar el potencial del problema desde el Programa Nacional de Salud 2007-2012.

Las repercusiones económicas, sociales y culturales para la nación serán muy altas. Y pese a la imagen de México en el Mundo. Ahora el gobierno mexicano deberá aclarar, a la población mexicana que ha respondido atentamente todas las indicaciones de la autoridad, las cifras erróneas que de manera consecutiva e irresponsablemente han dado a conocer: el número y ubicación de los casos infectados, de las muertes y de las victimas a las cueles no se tomaron muestras. Para no dar lugar a la sospecha y a la especulación.

Esto se debe dar a conocer aún cuando el Secretario de Salud Pública en la última conferencia de prensa el pasado 2 de mayo haya enfatizado en que ha sido muy claro con las cifras y no volverá a repetirlas.

INCAPACIDAD DE INVESTIGACIÓN CIENTIFICA

Ante la incapacidad científica, las autoridades sanitarias se han visto rebasadas porque no tienen manera de hacer estudios y dependen por lo tanto de los expertos de Estados Unidos y Candada.

Ante tal situación, luego de concientizar la importancia del fomento a la investigación científica, la Secretaria de Hacienda anuncia que hay 6 millones de pesos “para apoyar acciones de preparación, respuesta, adquisición de insumos e investigación sobre el brote de influenza”, así mismo el Gobierno del Distrito Federal ofrece un millón de pesos a la institución o al investigador que presente “un método eficiente de diagnostico” y un millón a quien desarrolle la vacuna.

De esta manera la Secretaria de Hacienda hace un llamado a las instituciones de educación superior, centros de investigación, laboratorios y organizaciones no gubernamentales para presentar propuestas antes del 4 de mayo.

Lo cierto es que una investigación de este tipo no da resultados tan rápidos sin infraestructura y es que la ciencia es precisamente uno de los rubros con menos presupuesto en México, quizá sea esta la respuesta al ¿porqué en México este virus está haciendo más estragos que en otros países?

Sara Sefchovich investigadora de la UNAM señala: “México es un país en el que se apoya poco a la investigación, porque en nuestra cultura política sólo se da dinero a lo que da resultados inmediatos y a lo que se ve y se puede presumir. Al pretender que la emergencia de hoy se puede resolver de la noche a la mañana si de da dinero, se está reproduciendo el patrón de siempre: el de hacer medidas espectaculares, en relación a lo inmediato pero que no miran a largo plazo”

ESPECULACIÓN ANTE LA CRISIS

La falta de comunicación entre las autoridades de la salud; y entre estas y la población, dieron lugar a innumerables conspiraciones respecto al asunto en cuestión.

Diversas teorías respecto a la verdadera causa de la epidemia invadieron los oídos ávidos de quienes necesitaban respuestas.

Luego entonces diversos actores político se pusieron a especular. Lamentables han sido las declaraciones de quienes ven en esto una estrategia electoral del gobierno y llaman a no hacer caso de las recomendaciones sanitarias, tal es el caso del perredista Gerardo Fernández Noroña, quien dice que todo esto es un plan de Calderón para mejorar la imagen de su gobierno porque hora todos le creen. Y además los tapabocas son azules.