A 40 años del 2 de octubre

El movimiento estudiantil es un acontecimiento que marco un hito en la historia de nuestro país en múltiples aspectos. Desde la vida cotidiana, la cultura, la relación con las autoridades y la apertura que no termina por concretarse. A 40 años siguen resurgiendo las demandas de libertad y democracia que un grupo de jóvenes demandaban con fervor y les mereció la muerte.

Los interesados por enterrar sucesos como estos (llámense el gobierno) siguen ocultando información y dando discursos hipócritas. Pero las voces de los presentes no se han ahogado, las consignas, canciones, escritos, reportajes y documentales siguen difundiéndose año con año.

Y aún con todas las mejores intenciones periodísticas de los interesados, el tema no se ha agotado. Necesitamos informarnos. Falta analizar el hecho desde más perspectivas, escuchar todas las voces, indagar en las causas, los intereses y el motor que los impulso.

El 2 de octubre llevado al cine se concentra en temas específicos. Tlatelolco claves de la masacre (producción de la jornada) se centra en la acusación de los culpables, desde funcionarios militares y paramilitares como el grupo de los halcones. El grito (producción del CUEC- UNAM) refleja más bien el impulso del movimiento, sus demandas y discursos. La más reciente producción Conexión Americana (del canal seisdejulio) se enfoca la intrusión de Estados Unidos en el marco de la Guerra fría y su participación en contra del entonces enemigo comunista.

Muchos escritores y periodista han enfatizado en documentar el acontecimiento como tal, la matanza y sus culpables. Poco se habla de las condiciones, del motor, de eso que motivo a tanta gente a salir a las calles para manifestarse. La influencia internacional de Francia, Praga y Estados Unidos. El entorno cultural y social.

En el ámbito de la cultura, bastantes manifestaciones y rupturas de esquema favorecieron el entorno. Desde la música importada de los Beatles, los Rollings, la nueva ola francesa en el cine, el boom latinoamericano: Cortázar, Vargas lllosa, García Márquez y Carlos Fuentes. Los cantautores, Judith Reyes, Los folcloristas, Oscar Chávez y los Nakos. ¿Qué ha sido de todo ello? ¿Qué tenemos ahora? ¿Qué nos podría motivar?

Si el legado más importante del 2 de octubre es precisamente el movimiento social, había que entender cómo surgió que motivo y que nos hace falta ahora para hacer evidentes nuestras demandas y causar cambios como los lograron compañeros hace 40 años, que no pudieron vivir para contarlo.